viernes, 12 de diciembre de 2008

Los cormoranes esquilman el tramo libre sin muerte del Esla

Este magnífico pescador apenas tiene enemigos; sólo el hombre parece capaz de frenarlo

Pedro Vizcay león  

Parecía que en este final de año los siempre temidos cormoranes no iban a llegar a las riberas de los principales ríos trucheros de León, pero desde hace dos semanas, justamente cuando la trucha está comenzando su ciclo reproductivo, su presencia se hace notar en la mayor parte de las riberas próximas a la capital y también en los ríos bercianos. La confluencia de los ríos Bernesga y Torío, a la altura de la ronda sur de la capital, alberga desde hace mas o menos quince días una colonia de unos cuarenta cormoranes grandes, especie marina invernante en León desde hace algunos años. Las aves, en número sensiblemente superior a los que había el año pasado por estas mismas fechas, son perfectamente visibles a la salida del sol arracimados en la chopera de la margen izquierda del río, justamente por encima del puente de la ronda sur. Hacia las diez de la mañana se dividen en grupos mas pequeños para pescar. Una parte de ellos se queda entre el mencionado puente y el nuevo de la Lastra donde abundan los ciprínidos, bogas, barbos y, especialmente, pequeñas tencas. También alguna trucha de considerable tamaño, aunque éstas no son presas fáciles para el cuervo marino. Otro grupo importante se dirige río abajo hacia el Esla, posiblemente hacia la confluencia de este con el Porma en el coto intensivo de Marne. Con la caída de la tarde vuelven a agruparse en la chopera, que les sirve de dormidero, para pasar la noche. Por el volumen de sus excrementos se diría que están bien alimentados.

Pero no es éste el único grupo que pesca en las proximidades de la capital. En las riberas del Esla, por encima de Mansilla de las Mulas, otro grupo con unas dos docenas de aves esquilma el tramo libre sin muerte. Este tramo, que hizo las delicias de los aficionados durante toda la temporada pero muy especialmente en septiembre cuando se redujo el caudal del río, puede estar siendo esquilmado en sus poblaciones trucheras. La últimas repoblaciones han sido muy efectivas aquí, sobre todo ahora que los lucios casi han desaparecido. La zona es perfecta para el pescador de mosca seca, con suaves corrientes y tablas con abundante vegetación sub-acuática y de orilla. El río es ancho pero vadeable y permite que los pescadores se diviertan sin apenas molestarse. Tiene algunas grandes truchas, pero la pasada temporada destacaba por ejemplares de entre 18 y 24 cms. un bocado ideal para el cuervo marino. Hasta la fecha desconocemos la procedencia y querencia de este grupo, pero posiblemente lleguen desde el curso medio-alto del río, Sahechores o Gradefes probablemente, ya que los de Cabreros del Río no suelen remontar por encima de Planquinos. En el Bierzo se ven en los últimos días gran cantidad de cormoranes, y no solo en los alrededores de Bárcena, también en Carucedo y, por primera vez, este comentarista los ha visto pescando en el Valcarce y sobrevolando todo el valle hacia Piedrafita. Un enemigo del pescador

La presencia del cormorán grande, especie predominante marina, invernante no sólo en los estuarios de los ríos, sino también bastantes kilómetros al interior, está preocupando de forma muy seria en diversos ámbitos donde los salmónidos constituyen una importante riqueza. En Escocia, donde la pesca del salmón representa una más que notable fuente de ingresos y dónde existen además abundantes piscifactorías, se han unido los sectores implicados exigiendo al gobierno medidas urgentes. Preocupa especialmente la vulnerabilidad de las poblaciones de peces recién repoblados y que son fácil presa del cuervo marino. Pero no es despreciable el efecto que pueden causar sobre otras poblaciones de pequeño y mediano tamaño tanto en aguas corrientes como en aguas embalsadas. Las autoridades llevan años intentando que la población de unos 17.000 cormoranes no se incremente. Este magnífico pescador apenas tiene enemigos salvo los humanos, ya que ningún depredador le alcanza y nidifica en zonas inaccesibles para los ladrones de huevos. En España los pescadores y piscicultores vienen denunciando desde hace años la invasión de cormoranes que de forma creciente se produce año tras año. La descatalogación del ave como especie protegida ha permitido actuar sobre él de forma que los agentes forestales pueden eliminarlos o espantarlos hacia otras zonas. Los cazadores, sin embargo, no pueden disparar sobre ellos al no estar incluidos en el catálogo de especies cinegéticas. Su inclusión en dicho catálogo serviría, si no para eliminar, si para reducir un problema mas que evidente en muchos tramos fluviales de la comunidad.